Este estilo educativo se caracteriza por el "dejar hacer" por lo que no hay ni control ni límites. A pesar de esta falta de control hay un alto nivel de comunicación y de implicación pero hay una falta de autodominio. Los padres se inhiben como tales habiendo un abandono afectivo, una dejación de poder y una falta de autoridad que se materializa en niveles de logros escolares bajos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario